El Templo de Artemisa

El Templo de Artemisa

Investigación realizada  por: Francisco Arellano y Esteban Castro

En la mitología griega, Artemisa es la hija de Zeus y Leto y la hermana melliza de Apolo. Se la representa como una diosa virgen de la caza que lleva un arco y flechas. Mas tarde pasó a estar asociada con la luna, como su hermano Apolo lo estaba con el sol. También era diosa de los animales y las tierras salvajes. En algunos lugares, era adorada como diosa de la fertilidad y los partos, puesto que, según algunos mitos, ayudó a su madre en el parto de su gemelo. Artemisa fue adorada en casi toda Grecia, sin embargo sus lugares de los cultos más famosos fueron Braurón, Muniquia  y Esparta. Según la leyenda, Artemisa impidió que los griegos zarparan de Troya durante la guerra de Troya mientras no le ofrecieran el sacrificio de una doncella. Justo antes de que se ejecutara el sacrificio, ella fue en rescate de la víctima, Ifigenia. Tal como Apolo, Artemisa iba armada con arco y flechas, armas con que a menudo castigaba a los mortales.

En honor a ella, se construyó El Templo de Artemisa. Un lugar sagrado que se encontraba en la antigua ciudad de Éfeso, a unos 50 km al sur de la moderna ciudad portuaria de EsmirnaIzmir, Turquía, en el valle, a los pies de Ayasoluk. El lugar en el que se fundó el santuario de Artemisa había sido ya objeto de veneración por las poblaciones locales que practicaban allí el culto a la diosa madre o a Cibeles, culto al que después se asimiló el de Artemisa. La construcción del edificio requirió muchísimo tiempo. Los trabajos prosiguieron durante 120 años; fueron varios los arquitectos que los dirigieron. La primera construcción del templo tuvo lugar en el siglo VIII a. C., y fue destruido por los cimerios. Para construir el templo se eligió un terreno rocoso como precaución frente a terremotos. A lo largo de los dos siglos siguientes la mayoría de los efesios practicaron el cristianismo y el antiguo templo perdió su interés religioso. Los cristianos derribaron los restos del edificio y reutilizaron los materiales para otras construcciones. El lugar del templo fue redescubierto en 1869 por una expedición del Museo Británico. Aún pueden verse varias esculturas y artefactos, aunque, del templo, sólo queda en pie una columna.

Cuando observamos las características artísticas y arquitectónicas nos damos cuenta de los detalles sorprendentes. Constaba de 127 columnas, cada una de 60 pies de alto, igual a 12 veces el diámetro de la base. Tenía tres filas de columnas en la fachada occidental divididas en tres hileras de ocho columnas. La cella era alargada y estrecha, como en los templos arcaicos, y al fondo había un balda quinó, en el que se hallaba la estatua de culto, sobre los restos del altar del siglo VII a. C. El templo albergaba varias obras de arte: esculturas del renombrado Policleto, Fidias, Cresilas y Fradmon, pinturas y columnas forradas de oro y plata. Esas esculturas se referían a las amazonas que, según la leyenda, se habían encontrado en esa región.

El Templo de Artemisa se encontraba en una próspera región, por donde cruzaban viajeros y mercaderes de toda el Asia Menor. Fue influenciado por varias creencias, y era un símbolo de fe para mucha gente. Los efesios adoraban a Cibeles, e incorporaron gran parte de sus creencias al culto de Artemisa. De grandes dimensiones y hermosa arquitectura, es considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

BIBLIOGRAFÍA

–          http://terraeantiqvae.blogia.com/2008/031001-templo-de-artemisa-en-efeso.php

http://sietemaravillas.tripod.com/pages/tres.htm

1 comment so far

  1. Nancy on

    Estoy sumamente complacida con la motivación que tienen los jóvenes estudiantes universitarios para iniciarse en el mundo de la investigación, a través del arte.

    I am very satisfied with the motivation the young university students have to start the researching world through the art.


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